viernes, 3 de octubre de 2008

Similitudes:Don Alvaro y Don Juan Tenorio

- Amor enfermiso hacias sus hijas. (el Marques hacia Leonor y Don Gonzalo hacia Ines)
- Los padres desconocen a sus hijas por traicionar el honor de la familia.
- Aparcen el mismo tipo de personaje. (Curioso, Incognitos)
- Personaje clave que muestra como se desarolla la obra. Don Alvaro es el estudiante y el padre guardian. Butarelli narra en Don juan Tenorio
- Amor prohibido.
- Honra de la familia.
- Mentira y intriga
- Finales tragicos

Jose Zorrilla


José Zorrilla nació en Valladolid (1817). Su padre, José Zorrilla, era hombre de rígidos principios, absolutista y partidario del pretendiente don Carlos; su madre, Nicomedes Moral, mujer piadosa, sufrida y sometida al marido. Tras varios años en Valladolid, Burgos y Sevilla, la familia se estableció en Madrid, donde el padre ejerció con gran celo el cargo de superintendente de policía y el hijo ingresó en el Seminario de Nobles. Estudió leyes en las universidades de Toledo y Valladolid (1833-36), con nulo aprovechamiento. Durante unas vacaciones se enamoró de una prima, a la que evoca en "Recuerdo del Arlanza", era éste el primero de una larga lista de amores. Huyó de la casa paterna (1836), refugiándose en Madrid, donde la fama lo sacó súbitamente (1837) de una vida oscura y llena de privaciones: Zorrilla, un joven delgado y pálido, como lo han retratado varios contemporáneos, se reveló como poeta al pie del sepulcro de Larra, leyendo emocionadamente una composición en honor del suicida, cuando toda la capital se hallaba reunida en el cementerio para rendirle el último tributo. Se casó con Florentina O’Reilly (1839), viuda bastante mayor que él y con un hijo. No fue el dinero el motivo de la boda, pues estaba arruinada. Aparte la edad, varias causas concurrieron a hacer infeliz el matrimonio: la antipatía del hijo hacia el intruso, las riñas entre mujer y suegra, la desaprobación del padre. Viajó a Francia (1845), asistiendo en París a algunos cursos de la Facultad de Medicina y relacionándose con Dumas, George Sand, Musset y Gautier. Ese mismo año murió su madre, dejándole profunda melancolía. De regreso en Madrid (1846), recibió varios honores dos año más tarde: se le nombró miembro de la Junta del recién fundado Teatro Español; el Liceo organizó una sesión para exaltarle públicamente; la Real Academia lo admitió en su seno, aunque sólo tomaría posesión en 1885. Pero la muerte del padre (1849) le causó un duro golpe: su progenitor se negó a perdonarle la huida y la boda, dejando un enorme peso en la conciencia del hijo. Por otro lado, le legó considerables deudas. Huyendo de su mujer, se estableció en París (1851) y Londres (1853), a donde le acompañaron los inseparables apuros económicos. En París endulzó sus penas Leila, a quien amó apasionadamente. En tanto que en la capital británica hizo amistad con el famoso relojero Losada que le ayudó. Embarcó, por fin, rumbo a México ( 1854-66), interrumpiendo su estancia allí para pasar un año en Cuba (1858). Llevó en aquel país una vida de aislamiento y pobreza, sin mezclarse en la guerra civil, que dividía a federales y unitarios. Cuando Maximiliano ocupó el poder (1864), Zorrilla se convirtió en poeta áulico y fue nombrado director del Teatro Nacional. Muerta su esposa, regresó a España (1866), donde se le admiraba, pero se le creía superado. El fusilamiento de Maximiliano, abandonado a su triste suerte por el Papa y Napoleón III, le produjo una profunda crisis religiosa. Casado de nuevo con Juana Pacheco (1869), siguió en permanentes apuros económicos, de los que apenas lograrían sacarle ni una comisión gubernamental en Roma (1873) ni una pensión nacional otorgada tardíamente. Se hizo famoso dando recitales públicos y obtuvo numerosos honores entre los que sobresalen su nombramiento de cronista de Valladolid (1884) y su coronación como poeta nacional en Granada (1889). Murió en Madrid (1893), tras una intervención quirúrgica para extraerle un tumor cerebral. Su entierro fue un gran homenaje de admiración.




Don Juan Tenorio

Estructura
La obra está estructurada en dos partes:
1) La Parte Primera consta de cuatro actos, divididos en varias escenas, y transcurre en una sola noche:
- Acto I, «Libertinaje y escándalo», con dieciséis escenas, se desarrolla principalmente en la hostería de Buttarelli.
- Acto II, «Destreza», con doce escenas, se desarrolla principalmente en las calles frente a la casa de Doña Ana.
- Acto III, «Profanación», con nueve escenas, se desarrolla principalmente en el convento.
- Acto IV, «El Diablo a las puertas del Cielo», con once escenas, se desarrolla principalmente en la casa de Don Juan.
2) La Parte Segunda se divide en tres actos. Transcurre también en una sola noche, pero 5 años después de los sucesos de la primera parte:
- Acto I, «La sombra de Doña Inés», con seis escenas, se desarrolla principalmente en un panteón y en el cementerio.
- Acto II, «La estatua de Don Gonzalo», con cinco escenas, se desarrolla principalmente en la casa de Don Juan.
- Acto III, «Misericordia de Dios, y Apoteosis del Amor», con cuatro escenas, incluyendo la última escena que sólo tiene un dialogo recitado por Don Juan en el cementerio con el que termina la obra.

Argumento
La acción transcurre en la Sevilla de 1545, en los últimos años del Emperador Carlos V.
Parte Primera (Transcurre en la noche de Carnaval)
Hace un tiempo Don Juan y Don Luis Mejía habían apostado para ver «quién de ambos sabía obrar peor, con mejor fortuna, en el término de un año», ese día se cumplía el lapso, por lo tanto, Don Luis y Don Juan se vuelven a encontrar en la hostería de Buttarelli donde comparan sus hazañas.
Los rivales cuentan los muertos en batalla y las mujeres seducidas, al finalizar Don Juan queda como vencedor, sin embargo Don Luis lo vuelve a desafiar diciéndole a Don Juan que lo que le falta en la lista es «una novicia que esté para profesar», entonces Don Juan le vuelve a apostar a Don Luis que conquistará a una novicia, y que además, le quitará a su prometida, Doña Ana de Pantoja.
Al oír el desafío, el comendador Don Gonzalo de Ulloa, padre de Doña Inés, que llevaba en un convento desde su infancia y estaba destinada a casarse con Don Juan, deshace el matrimonio convenido.
Por la noche, Don Juan seduce a Doña Ana haciéndose pasar por su prometido. Después, escala los muros del convento donde está encerrada Doña Inés y la rapta. Don Juan y Doña Inés se enamoran locamente.
Don Luis y Don Gonzalo se enfrentan al protagonista en un duelo y ambos mueren, por lo que Don Juan tiene que huir a Italia.
Parte Segunda (Cinco años después)
Cinco años más tarde, Don Juan regresa a Sevilla y visita el cementerio donde está enterrada Doña Inés, que murió de amor. Doña Inés también ha hecho una apuesta, pero con Dios: si logra el arrepentimiento del joven, los dos se salvarán pero, si no lo consigue, se condenarán eternamente.
Ante la tumba de Don Gonzalo, Don Juan invita al comendador a cenar y éste lo invita a su vez a compartir la mesa de piedra con él en el panteón.
Cuando el espíritu del Comendador está a punto llevarse a Don Juan al infierno, Doña Inés interviene y le ruega que se arrepienta. La joven gana la apuesta y los dos suben al cielo rodeados de cantos e imágenes celestiales.

Don Alvaro y la fuerza del sino

Resumen
Don Alvaro, un indiano rico y misterioso vive en Sevilla, y tiene un romance con doña Leonor, hija del Marqués de Calatrava. Pero éste no aprueba esos amores, y así don Alvaro decide raptar de su casa a doña Leonor. En la huida de los amantes, el Marqués muere accidentalmente, iniciendo con esta acción la tragedia de los protagonistas. Los enamorados desaparecen. Doña Leonor vive oculta durante un año, y así, todos, incluso don Alvaro, la crean muerta. Depués, se retire en el monasterio de los Angeles, en Hornachuellos y Don Alvaro viaja hasta Italia. Los dos hijos del Marqués, don Carlos y don Alfonso, han jurado vengar la muerte de su padre y han salido en busco del indiano. En Veletri se encuentran y reconocen don Alvaro y don Carlos, lo que lleva a un duelo donde perece Carlos. El sobreviviente se refugía en el convento de los Angeles en España, como fraile, durante cuatro años. Pero don Alfonso ha ido en Perú y sabe toda la verdad sobre don Alvaro : viene a encontrarle. Segundo duelo obligado, en el cual cae herido don Alfonso. Ambos descubren que doña Leonor vive al lado en la ermita, y creyéndola cómplice de don Alvaro, la mata don Alfonso.Para don Alvaro, la única escapatoria a su destino es el suicidio. Se precipita de la montaña diciendo ‘Yo soy un enviado del infierno, soy el demonio exterminador’.

Estructura
Este drama está divido en cinco jornadas, cosa típica del teatro neoclásico. Podemos ver que Don Alvaro o la fuerza del sino tiene todas las características del teatro romántico cuanto a la historía, a los temas y al estilo. Pero, cuanto a las normas neoclásicas de las tres unidades, el Duque de Rivas tomó mucha libertad :
Hay diferentes luegos, de España a Italia.
El drama pasa sobre un periodo de cinco años.
Hay un acción principal pero también otras historías costumbristas y cotidianas.

Duque de Rivas


Angel de Saavedra, dicho el Duque de Rivas, nació en Cordoba el 10 de Marzo de 1791 de muy aristocrática familia y falleció en Madrid el 22 de Junio de 1865. Hubo una educación vasta, una cultura francesa, la cual motivó su gusto por la literatura y el dibujo. Poeta y autor español, Angel de Saavedra hubo una vida atormentada. Numbcado oficial de la guarda del Rey después de ser criado en el seminario de los Nobles de Madrid, se distingue en el transcurso de la guerra de Independencía (1808) ; condenado a muerto por Fernando VII a causa de sus ideas liberales, conseguío a huir y se queda exiliado durante diez años en Inglaterra, en Italia, en Malta y en Francia. Vuelve a España después la amnistía de 1834, hereda el titulo de Duque y una grande fortuna ; convertido al conservadurismo, es ministro, presidente del Consejo de Estado, ambasador, director de la Real Academia de la Lengua.
Sus primeras poesías y sus primeras dramas son influencidas por el neoclásicismo (Meléndez, Valdéz y Quitana). Luego, el autor se orienta deliberamente hacia el Romanticismo y tres obras, sobretodo, son celebres. Primero, un poema en doce romanceros : El Moro Expósito (1834), cuyo tema trata de la leyenda del bastardo Mudarra y de sus hermanos. Es un fresco realista y fantástica, de las civilizaciónes arabes y cristianas en la España de la Edad Media. El prologo fue escrito por Alcalá Galiano. Don Alvaro o la fuerza del sino, cuyo primera representación tuvo lugar en Madrid en 1835, fue el triúnfo del Romanticismo sobre el Escenario ; este drama fue en España lo que Hernani había sido en Francía. Las aventuras tragicas de un heroe perseguido por el sino, el misterio y la muerte, el amor, con una mezcla de tipos y de tonos, lances imprevistos…
Todo contribuye en hacer una ilustración clamorosa del romanticismo. El Duque de Rivas se inspiró de lo real : tuvo una propriedad, ‘La Jarilla’ en Hornachuelos y conoció la leyenda de la ‘Mujer Penitente’. Verdi sacó de este éxito una ópera, La Forza del Destino (1862). Finalmente, el ultimo titulo glorioso del Duque son sus Romances históricos (1841) que trata de personajes y de peripecías de la historía nacíonal, desde el reinado de Pedro El Cruel hacia la batalla de Bailén.
El Duque de Rivas, realizando plenamente su vida, murió en 1865, pocos días después de la muerte de Antonio Galiano, su grán amigo.